Imponer una visión sobre la vida y la sociedad desde el Estado es algo que siempre me ha generado rechazo, independientemente de que yo esté de acuerdo o en desacuerdo con esa manera de pensar. Yo no quiero un Estado paternalista que, en unas oposiciones, en caso de empate, de prioridad a las mujeres solamente por serlo. Pero, tampoco quiero un Estado en el que se prohíban libros o películas donde haya contenido LGTB.
Entiendo el liberalismo como algo que transciende lo económico y que también se aplica a lo social. Para mí el liberalismo se basa en el respeto y en la igualdad de derechos. Un modelo de país próspero, en mi opinión, es un modelo de país donde cabemos todos. Un Estado liberal debería ser aquel que no se entromete en la forma en la que otras personas decidan desarrollar su vida. Desde una familia que enseñe a sus hijos valores católicos, hasta otra que quiera educarlos mediante el homeschooling o una formada por dos mujeres o dos hombres. En ningún caso el Gobierno debería otorgar más derechos o ayudas públicas a unos frente a otros.
Para mí el conservadurismo busca llegar al poder para ejecutar, a través de él, su modelo de sociedad inculcando los valores y la visión de la vida que ellos consideran mejores. Lo mismo ocurre con el colectivismo de izquierdas. Ambos buscan imponer su visión sobre la sociedad porque la consideran superior. Pero yo creo que lo que debe haber es un marco legal en el que ambos puedan vivir como quieran y no sufran discriminación ni positiva ni negativa.
"Nunca podré estar de acuerdo ni con los conservadores de derechas ni con los colectivistas de izquierdas."
En este sentido, también me opongo frontalmente a que, con dinero público, vía subvenciones o ayudas sociales, se decida ayudar a unos frente a otros. Una familia LGTB no debería recibir ayudas solamente por esta condición, pero tampoco lo debería hacer una familia conformada por una pareja heterosexual. Recuerdo a Santiago Abascal diciendo en ‘El Hormiguero’, refiriéndose a la adopción, que él daría prioridad a una familia heteronormativa, ¿a caso una familia es mejor que otra solamente por la orientación sexual de los padres?, ¿no se debería conceder la adopción a una familia en función de ciertas puntuaciones estándar y no mediante la orientación sexual?
Tampoco puedo estar a favor del feminismo que busca la discriminación positiva mediante las leyes. Una mujer no debería tener más facilidades que un hombre a la hora de entrar en una carrera de ciencias, ni tampoco recibir más ayudas públicas solamente por su género. Lo único importante debería ser la nota, tanto para entrar en la universidad, como para recibir una beca.
Por eso, nunca podré estar de acuerdo ni con los conservadores de derechas ni con los colectivistas de izquierdas. En un Estado liberal tendríamos que caber todos porque el Estado no tiene la verdad absoluta sobre la moral, pero sí debe permitir que cada uno viva de acuerdo a sus valores y convicciones. No quiero un país de bajos impuestos, poca y burocracia si a cambio tengo que someterme a una visión social impuesta desde el Gobierno. El liberalismo es más que eso.