Los Presupuestos Generales del Estado pasan su primer trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados. Los votos de PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y el PNV han sido suficientes para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox, Cs, Junts, CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria. El trámite ha salido adelante con 188 votos en contra frente a 156 votos a favor y 1 abstención. El Gobierno cuenta con menos apoyos que el año pasado cuando en el mismo trámite consiguió 198 votos en contra de devolverlo y 150 a favor de vetarlo.
Todo esto tras dos sesiones marcadas por la tensión, en las que Pablo Casado ha acusado al Gobierno de llevar al Congreso unas cuentas "que nacen muertas" ya que los síes únicamente son para está votación y no para la aprobación definitiva. El presidente del PP tildó los presupuestos como un “bodrio presupuestario” que tendrá que arreglar su Gobierno cuando llegue al poder. Unas palabras que Sánchez no escuchó ya que abandonó el hemiciclo cuando la oposición tenia el turno de palabra. Por su parte, María Jesús Montero ha defendido las cuentas argumentando que son "las más expansivas de la historia” y un “antídoto al populismo”
Por su parte, la diputada del PNV, Idoia Sagastizabal, afirmo que les "falta un buen trecho para acordar los Presupuestos" dando a entender al Gobierno que este sí no significa que Sánchez haya tenido que terminar sus cesiones. Esto es "el punto de partida para una negociación para discutir las discrepancias", El PNV tiene un objetivo claro y prioritario: la agenda vasca, la defensa de los intereses de Euskadi en Madrid. Pero la verdad es que estos Presupuestos no le dejan a ustedes en muy buen lugar", afirmó la vasca. Algo a lo que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, respondió afirmando que consideran a los nacionalistas vascos como un "socio prioritario" y que "a lo largo del diálogo de los próximos días tendremos capacidad de corregir algunas de las cuestiones que usted considera que el proyecto de Presupuestos no recoge".
En cuanto a ERC, su principal pretensión era la garantía de una cuota a la protección del catalán, el gallego y el euskera en la próxima ley audiovisual. Por su parte, Moncloa se ha negado a concretar las cifras exactas pero Montero aseguró que se van a reservar "una parte de las cuotas también a la protección de las lenguas cooficiales". Por su parte, Rufián, como de costumbre, no olvidó a la oposición y lanzó un mensaje al Gobierno afirmando que "ese temor no es lo que nos debería hacer a nosotros aceptar todo lo que nos plantean, ese temor debería ser lo que les hiciera a ustedes pactarlo todo con nosotros".
El otro socio de importancia, EH-Bildu, avisó al Gobierno de la importancia de la derogación de la reforma laboral ya que, según su portavoz, Oskar Matute, sinó "es muy probable que pierdan las elecciones". Algo a lo que la ministra respondió que "este Gobierno suda la camiseta y tenemos que pelear cada artículo, cada norma. No tenemos el peligro de que nos confiemos