La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que lo más probable es que "los precios de la luz y el gas sigan altos hasta bien entrado 2022" y ha afirmado que el cambio a las fuentes de energías renovables "pueden generar tensiones" por lo que aboga por "construir un capitalismo inclusivo" en el que se beneficien los consumidores y los "trabajadores". "Tenemos que construir un capitalismo inclusivo y prestar atención a las medidas sociales, a la justicia y a los aspectos de las solidaridad", ha afirmado la ministra.
Ribera ha destacado la importancia "de crear nuevos empleos y oportunidades en las áreas locales y regiones donde el carbón solía ser el centro de la actividad económica", y ha destacado que "tenemos que garantizar que el bienestar de todos los ciudadanos está en el centro de esta discusión" y que "tenemos que protegernos de los efectos negativos de la transformación del clima, pero al mismo tiempo tenemos que garantizar un mensaje de esperanza y de una agenda transformadora llena de oportunidades"
Además, Ribera ha confirmado que para nada este es un asunto que no interesa a la ciudadania ya que "aún puede generar diferentes tensiones, como hemos visto con las turbulencias ligadas a los altos precios de la energía".
"Se convierte en un destino atractivo para nuevas inversiones"
"El coste social del carbono, el dividendo del carbono, tiene que reinvertirse en las personas, en las comunidades locales y hay que definir un conjunto de respuestas que sean construidas y aceptadas por las comunidades locales" ha afirmado la ministra. Además, ha insistido en que la reconversión de la manera de obtener energía sin el carbono "se convierte en un destino atractivo para nuevas inversiones" y por lo tanto "significa que los trabajadores tengan la oportunidad de seguir teniendo trabajos decentes".
La ministra para la Transición Ecológica ha realizado estas declaraciones sobre la descarbonización en un video publicado por su equipo en el contexto del foro climático de la ONU, el que tiene la finalidad de promover que las temperaturas de la atmósfera no suban más de un grado y media al final del siglo.